Movilidad sostenible ¡Más madera!

Me  enseñaron que para alcanzar una meta esforzarse con constancia no es suficiente. El éxito lo logran los tenaces no los tercos. Si el avance no es el previsto el tipo tenaz para, piensa y se replantea la acción. El terco insiste con mayor ahínco; ¡Más madera! Cómo se afronta la movilidad sostenible es un caso paradigmático de terquedad.

Transitar hacia una movilidad sostenible es imprescindible por razones sociales, económicas y ambientales, siendo muchos los esfuerzos dedicados a ello. La cuestión es si progresamos en justa proporción, en cuyo caso debemos perseverar en el enfoque, o si, a pesar de las señales, hemos optado por ¡más madera!  Mi opinión es que por negarnos a ver la realidad la tenacidad está deviniendo en terquedad.

Recientemente he leído dos informes, de entidades solventes y enfoques distintos, que confirman que no vamos por el buen camino. El Informe del Tribunal de Cuentas Europeo (2020) sobre Movilidad Urbana Sostenible en la UE, concluye que, a pesar de los más de 16.500 millones de euros destinados por la UE a transporte urbano limpio entre 2014 y 2020, no se observa ninguna tendencia clara hacia  modos de transporte más sostenibles. Por su parte los datos de la Encuesta de Movilidad de la Comunidad de Madrid 2018, publicada en 2020, permiten concluir que la creciente dispersión de la población genera más movilidad y más vinculada al vehículo privado. Basta comparar la evolución del reparto modal entre 1996 y 2018. Mientras en 1996 la proporción a pie – transporte público – vehículo privado era 37% – 32% – 28% respectivamente, en 2018 fue 34% – 24% – 39%, es decir, los dos modos que se consideran más sostenibles, a pie y transporte público, caen frente a un claro aumento del vehículo privado.  Tendencia que ya apuntada la Encuesta 2004.

Alguien podrá decir que soy pesimista, que no reconozco los cambios positivos sin los cuales la situación sería peor. No es correcto. De lo que se trataba era de avanzar y lo que constato es que no ha sido así. Razones para este atasco en la sostenibilidad de la movilidad hay muchas. La Encuesta ofrece diversos e interesantes indicadores para la reflexión. Pero mientras los esfuerzos se centren en innovaciones tecnológicas y de infraestructuras, regulaciones de tráfico o medidas coercitivas, seguirá actuándose tercamente. Porque cuanto mayor sea la resistencia a afrontar el fondo del problema menos justas y efectivas serán dichas medidas y más lejos estará la solución.

Lo que muestran los datos es que la tendencia de la movilidad ha seguido la lógica de  la evolución del crecimiento y distribución de los residentes en la Comunidad de Madrid (CAM) y de los factores que inducen sus necesidades de desplazamiento; ocupacionales (trabajo y estudio) y no ocupacionales. Estudiar estos factores, ver como se puede influir en ellos es esencial. Las innovaciones tecnológicas del transporte no son suficientes. La nueva movilidad debe responder a criterios de contaminación y congestión, pero también debe ser social y económicamente sostenible. Por ejemplo, el que la población haya crecido un 14%, a la par que envejecido en la capital, ganando peso la periferia donde ya reside el 51% con residentes más jóvenes y más motorizados, es una realidad  que debe afrontarse. Lo mismo que el hecho de que el uso del vehículo privado se vea favorecido por la  casuística de los motivos de viaje. El que el 42,8% de los trabajadores trabajen en municipios distintos al de su residencia, o que las razones de movilidad que más han aumentando sean aquellos en los que el uso de vehículo privado tiene más peso, no se resuelve con medidas coyunturales.  A las personas hay que ofrecerles soluciones que les permitan cuando menos vivir razonablemente.

Los problemas de insostenibilidad a los que nos enfrentamos tiene causas estructurales y requieren nuevos enfoques y planteamientos, no sólo medidas  también, y sobre todo, políticas.  Tomando el caso de la CAM, en cuestión de movilidad debe abordarse como lo que es, una conurbación no una suma de municipios. Las estrategias de movilidad deben integrar eficazmente las periferias. Debería haber un único plan íntimamente coordinado con la planificación urbanística y territorial. Lo mismo cabe decir de la información. No puede ser tan fragmentada. La encuesta citada es buena herramienta para conocer la movilidad domiciliaria, la más importante, pero que hay de la generada por la actividad económica; turismo; mercancías y servicios. Un único observatorio también sería recomendable.

En fin ante reto tan trascendente no podemos seguir utilizando respuestas basadas en modos de pensamiento antiguos, en cambios coyunturales y no estructurales. Si realmente queremos avanzar hay que procurar ser más tenaces y menos tercos.

4 comentarios sobre “Movilidad sostenible ¡Más madera!

    1. Como bien dices María lo he dicho más de una vez. Cosa distinta es el caso que me hagan que sinceramente es bastante poco. De hecho, salvo excepciones muy contadas, a quienes no saben o no les conviene cambiar les suele generar rechazo. Besos

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  1. Es bastante complejo y no hay un camino claro que seguir . Espero que se encuentren soluciones antes de que nos encontremos con situaciones irremediables. Bss Hasta pronto Pilar Escalante

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