Tiempos de "langue de bois"

Hacía mucho que no oía la expresión -lenguaje madera-. La escuché el otro día a un taxista noctámbulo, ilustrado y tanguero de afición. Hablando de que cada día es más difícil entender las noticias, a los políticos y a mucha gente, me espetó: -Hoy todo da igual, para eso se inventó el lenguaje madera. Y para ilustrarme se puso a canturrear estrofas del tango Cambalache; Hoy resulta que es lo mismo – ser derecho que traidor – Ignorante, sabio o chorro – generoso o estafador. Todo es igual – nada es mejor – lo mismo un burro – que un gran profesor

Aunque compuesta por Santos Discépolo hace ochenta y cinco años, la  canción no ha perdido un ápice de vigencia. Lo mismo ocurre con la expresión «lenguaje madera» que, aún cuando parece haber caído en el olvido, su uso está plenamente extendido. Y no es de extrañar si se conoce dónde y con qué fines se promovió tan siniestro lenguaje. Pues si el recurso al eufemismo siempre ha sido propio de gobernantes y aláteres, el lenguaje madera no es una vuelta de tuerca más, es la jerga del gran engañador, el embaucador por excelencia; Satanás.

Adaptación al español de la expresión francesa langue de bois, el lenguaje madera busca confundir, ocultar la verdad, desviar la atención y dominar. Con imprecisión medida y prefabricada, reiterando estereotipos precocinados y fórmulas vacías, el que lo usa aspira a enmascarar su pensamiento para influir en el de los demás y controlarlo. Abstracto, etéreo, plagado de omisiones y medias verdades, todo en el es falso. Es la «neo – lengua» orwelliana, la vieja «logocracia» adulterada; la manipulación del lenguaje para el control de las gentes, el acceso al poder y el gobierno de las palabras. – ¿Resulta familiar verdad?

También ilustra sobre los tiempos que vivimos saber que, allí donde el lenguaje madera adquirió categoría de arma política y desde donde su uso se expandió, fuese la Unión Soviética. Respondiendo a su naturaleza totalitaria y monolítica, el comunismo, más allá de su buenísmo proletario, aspiraba y aspira a la exclusividad y utiliza el lenguaje como instrumento de dominación para, primero prohibir y luego erradicar, el pensamiento autónomo. Monopolizando el lenguaje, decidiendo qué sentido ha de darse a las palabras, dictando si son modernas o casposas, democráticas o reaccionarias, permitidas o prohibidas, es perfectamente posible adaptar la realidad a la ideología y convertir la ideología en realidad.

A no mucho tardar este perverso lenguaje fue incorporado por otras ideologías totalitarias como el fascismo y el nazismo, que lo convirtió en la lengua franca del Tercer Reich. Hasta nuestros días el lenguaje madera ha servido a muchas causas, ninguna buena. Instrumento esencial para muchos y variados fines y movimientos, hoy es pieza clave de la acción política nacional como de corte nacionalista. Apelando más a los sentimientos que a la razón, con mensajes tan simples como huecos y confusos, tiene gran poder de seducción. Los captados repiten mecánicamente consignas y frases hechas que, a la par que les hacen sentir «normales», les permiten descalificar al adversario. El «lenguaje madera» ya ha acostumbrado a muchos a tener en la cabeza ideas incompatibles. Da igual si son mentira, incoherentes o contradictorias, todo es opinable, no hay verdades absolutas, todo es relativo, o mejor aún según interprete el pensamiento único emanado desde el poder. Es el mejor aliado del progresismo; sirve para crear nuevas realidades a partir de un eslogan y para ocultar la verdad haciendo que te crean sin entender lo que  digas.

Como hoy estoy muy musical, por si alguien no ha entendido las explicaciones dadas por el gobierno cuando habla de dialogo, aquí dejo unos versos de la canción Algo personal de Serrat, creo que de los ochenta, : Pero, eso sí, los sicarios no pierden ocasión – De declarar públicamente su empeño – En propiciar un diálogo de franca distensión – Que les permita hallar un marco previo  – Que garantice unas premisas mínimas – Que faciliten crear los resortes- Que impulsen un punto de partida sólido y capaz – De este a oeste y de sur a norte – Donde establecer las bases tratado de amistad – Que contribuya a poner los cimientos – De una plataforma donde edificar – Un hermoso futuro de amor y paz.

3 comentarios sobre “Tiempos de "langue de bois"

  1. No conocía el término lenguaje madera . Lo que parece increíble es que se repitan las mismas manipulaciones lingüísticas y que no nos demos cuenta que no es nada nuevo , incluso reciente , como denunciaba Serrat en su canción . Bss Pilar Escalante

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