COP 25: Una visión reciclada

Cayó el telón, la COP25 Chile – Madrid concluyó. Agotadas las energías, sobrecargada de emergencias y emociones llegó a término con retraso acumulado. Para unos ha fracasado, para otros el juicio es agridulce, para mí ha sido un trayecto singular de un largo viaje.

Quizás mi opinión, más benévola, devenga de una visión reciclada. Dieciséis años hacía que no pisaba una COP de Cambio Climático. Azares del destino la han traído a mi ciudad y he podido  reencontrarme con ella y con viejos amigos. Como un viaje al pasado que te brinda otra perspectiva. Si en siete ediciones viví la COP intensamente desde dentro, esta vez, como actor civil, la he vivido desde fuera y no es lo mismo. Aquel que ha ejercido en un ruedo, sabe que,  desde la grada, se ve más fácil. Montar y lidiar una COP es todo un reto. Gracias a los que lo han hecho posible y al equipo de la Oficina Española de Cambio Climático mi enhorabuena.

La experiencia y la edad, también inducen al pragmatismo. No confundir con rendición. Todo lo contrario. Supone mantener la ambición aún siendo consciente de las limitaciones propias y ajenas. Lo otro son deseos bien intencionados no exentos de ingenuidad cuando no sobrados de arrogancia. Escuchar a mandatarios decir cosas como  que «debemos ser dueños de nuestro futuro» lacera la inteligencia. Más les valdría ser menos incoherentes en el presente. Lo mismo aplica a las emergencias. Como reclamo puede valer, pero las prisas son malas consejeras y  hay que saber dar tiempo al tiempo. Cierto es que frenar el calentamiento global exige acelerar el paso, pero en un mundo tan complejo, con tantas lacras y penalidades cotidianas tan apremiantes, las prioridades y los tempos no se marcan a golpe de COPs. Sería muy fácil.

La COP no es más que una herramienta para allegar consensos. Y si echamos la vista atrás con honradez, podremos sentirnos orgullosos del invento. En un mundo marcado por el disenso y  el conflicto, haber alcanzado consensos relevantes sobre cuestiones que afectan a la médula espinal del concepto de desarrollo no es baladí. Muchos pensarán que se ha tardado demasiado, que lo importante está por hacer. Otros, no tan pocos en realidad, aún dudan del diagnóstico y las divergencias sobre quién, cómo y cuándo se ha de actuar son evidentes. Pero el hecho es que el proceso puesto en marcha en 1992, ha tenido un poder transformador innegable. Ahora la ambición es acelerar su ritmo sin dejar a nadie atrás. Tarea ímproba  cuando los puntos de partida de miles de millones de seres humanos son tan diferentes.

Habrá que buscar nuevos consensos, abrir vías  y quizás inventar nuevas herramientas. Igual hay que dedicar esfuerzos a evaluar y recalibrar la COP. Quizás haya temas más propios de otros foros. El proceso que la COP impulsa no puede abarcarlo todo. Su enorme y compleja agenda no debe convertirse en lastre de tan noble reto. En todo caso, como siempre ha sido, debemos confiar en la suma de acciones de aquellos cuya convicción, generosidad, talento y condiciones les llevan a tomar la iniciativa. No es confianza vana. Ya hay multitud en marcha.  

Permitirme que cite «Madrid Subterra». La iniciativa que me ha llevado a esta COP a presentar una nueva energía limpia y renovable; la energía reciclada. Abundante en las infraestructuras del subsuelo urbano, su aprovechamiento ofrece un vasto campo para la innovación, la inversión, el empleo. Gracias por su visión y generosidad a los socios de este gran proyecto que abre nuevos horizontes en la lucha contra el cambio climático y a los jóvenes de la ETSII – UPM que han puesto su talento a su servicio. Ello si saben que estamos a tiempo de actuar.

3 comentarios sobre “COP 25: Una visión reciclada

  1. Me ha gustado el enfoque de tu experiencia en las COPs y la perspectiva de un veterano en los compromisos climáticos, pero…teniendo lectores negacionistas y otros más bien pasivos…más hubiera valido una entrada alentando a contribuir cada uno con su granito de arena, porque podemos reducir mucho nuestra huella primermundista sin necesidad de cambiar el estilo de vida. Y si algún día incluso damos el paso de privarnos de ciertas cosas…ya ni te cuento

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    1. José Carlos tu propuesta de enfoque es sin duda muy válida. Pero dirigirme a pasotas (qué palabra tan anticuada) y negacionistas no era mi objetivo, aunque de alguna manera los menciono. Mi intención era hablar del proceso como tal representado por la COP cuyo éxito o fracaso es lo que se está juzgando estos días. Y el proceso guste o no, más o menos lento y tortuoso es imparable -aviso tanto a navegantes impacientes como a resistentes-. En cuanto a hacer llamamientos a la responsabilidad individual tienes toda la razón. Podría haberlo mencionado de manera más explícita aunque también hay bastante de eso en la expresión de mi confianza en la suma de iniciativas en marcha y especialmente en mi agradecimiento a socios de MS y jóvenes de la UPM.

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